patito

lunes, 25 de abril de 2011

El fantasma

El fantasma es la pérdida.

Hace un mes le tenía miedo. Ese miedo real que te provoca sudor frío y llanto en medio de la calle. Ahora no.

El fantasma recorre mi casa, entra en la cocina, después sale al balcón. Yo leo, me ducho, duermo, hablo por teléfono. El fantasma es la pérdida.

Si le hablo, lo hago importante. Por eso lo ignoro.

Sospecho que se nutre de mis preguntas. No puedo evitar hacérmelas.

En las mañanas me mira lánguido desayunar. Esa cara angulosa, huesuda de fantasma.

Esas manos sin carne. Ese perder el tiempo de fantasma. Lo ignoro con todas mis fuerzas.

Una tarde regreso a mi casa después de comprar flores y lo veo leyendo mi novela preferida.

Me enoja profundamente esa falta de respeto. Le toleré todo pero eso no.

Entonces le grito, lo miro fijo, le ordeno que se vaya. Ofendido se levanta y se tira por el balcón. Corro detrás de él y me asomo. Me inclino porque no lo veo, me inclino más y me caigo.



Patricia Bustelo

Abril 2011

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