patito

sábado, 7 de mayo de 2011

EL MAGO

No me gustan las discusiones. Punto- dijiste medio sonámbulo, caminando hacia la cocina en busca de un vaso de agua.

Yo, que estaba despierta aún cuando vos dormías sereno, (como si siempre hubieras estado durmiendo, aún cuando estás despierto) me tapé con la frazada hasta cubrir por completo mi cabeza. Sentía cómo se concentraba el calor, armando un universo a mi medida, en la cama inmensa. Escuché cómo apoyabas el vaso en la mesa, el líquido vertiéndose. Son las ventajas de la noche, se revela hasta el detalle más insignificante. Creí imaginarte apoyado en el borde de la mesa, inclinándote, medio dormido, sorbiendo el agua, saboreando todavía tus palabras llenas de rencor. Luego, tus pasos que volvían hacia la habitación. No quería descubrirme la cabeza. Pensé que si me mirabas fijo me convertirías en Medusa.

Te metiste dentro de las mantas automáticamente. Antes de apagar la luz creí que ibas a decirme algo, quizás a preguntarme dónde estaba. Sólo se escuchó un leve click y mi universo acotado pasó a ser átomo dentro de la oscuridad.

Patricia Bustelo
Mayo 2011